¿Qué es el sistema arbitral de consumo?
Es una vía extrajudicial, alternativa a la Administración de Justicia, rápida, eficaz y económica que permite resolver fácilmente los desacuerdos que puedan surgir entre el comprador/a o usuario/a y el vendedor/a o prestador/a de servicios.
Esta vía de solución de conflictos se caracteriza por:
- Rapidez, porque se tramita en un corto espacio de tiempo máximo de 4 meses desde la designación del Colegio Arbitral.
- Eficacia, el conflicto se resulve mediante un laudo o resolución sin necesidad de tener que recurrir a la vía judicial ordinaria.
- Gratuidad, se realiza sin ningún coste para las partes que sólo en determinados supuestos costearán la práctica de peritajes.
- Voluntariedad, ambas partes se adhieren libremente al sistema y quedan vinculadas a la resolución del Colegio Arbitral.
- Ejecutividad, los laudos (resoluciones arbitrales) son de obligado cumplimiento.
- Equilibrio, la composición de los Colegios Arbitrales garantiza la igualdad entre las partes.
El distintivo
Si usted, consumidor/a o usuario/a, ve que un establecimiento exhibe este distintivo en su local o en su publicidad, se encuentra ante un empresario/a que asegura poder resolver los desacuerdos que puedan producirse con él a través del Sistema Arbitral de Consumo.
Para el empresario/a la utilización del distintivo supone una garantía adicional de calidad que la empresa ofrece al cliente como un servicio más que mejora la imagen de seriedad y credibilidad de la empresa. Para adherirse el empresario debe rellenar un
y entregarlo en la Junta Arbitral.
El Sistema Arbitral de Consumo se administra a través de órganos denominados Juntas Arbitrales de Consumo que se crean a instancia de las distintas Administraciones, existiendo juntas arbitrales a nivel nacional, autonómico, regional y local (provinciales y municipales).
